La sangre... El sabor de la sangre en tu boca te hace reaccionar, ¿otro golpe más? ¿de verdad vas a permitirlo? Está claro que no. ya estaba aflorando en ti el odio, la rebelión, y ahora vas a romper cadenas (y dientes). Es la hora de que los huesos de la opresión empiecen a crujir hasta que se rompan. ¿Acaso pensabas que podías aguantar bajo la mano del poder mucho más tiempo? Ni tú ni nadie pueden aguantar, sólo que unos se rebelan y otros sufren en silencio, apretando los dientes con frustración, sumidos en la desesperación.
- Habla, lucha y rebélate, no tienes nada que perder, pero en cambio sí mucho que ganar.
- Pero siento miedo.
- El miedo te hace reaccionar, luchar. Todos sentimos miedo, pero no por ello nos quedamos quietos, no por ello nos ocultamos en casa como si de una fortaleza se tratase.
- Entonces, ¿sentir miedo no es de cobardes?
- Cobarde es el que siente miedo y trata de ocultarlo y el que se esconde, no el que a pesar del miedo sigue en pie.
- ¿Y si decido esconderme?
- Nadie te culparía de ello, pero cuando no quede nadie en pie porque todos se han escondido, ¿qué harás?
- Tendré que salir y luchar.
- Por tanto, lucharás de todos modos, pero en ese caso seréis menos. Divide y vencerás, ¿no? Unidos podremos conseguirlo.
- Lo peor es que tienes razón, que aunque me cueste admitirlo no nos queda de otra, y si queremos ganar no nos vale con escondernos en casa, rezando porque los que están ahí fuera dando su vida por gente como nosotros salgan bien parados y consigan su objetivo.
Mi susurro es:
ResponderEliminarCierto, todos tenemos miedo y es algo normal.
Me ha gustado la entrada, cómo se expresa un sentimiento tan temido como el miedo, pero a la vez, tan sentido.
Besos, te sigo, ¿quieres seguirme? http://escueladecombatenovela.blogspot.com
Muchas gracias por tu comentario, me apetecía escribir sobre algo que todos sentimos y que pocos se atreven a admitir.
ResponderEliminar¡Claro que te sigo! :)