miércoles, 30 de junio de 2010

Oh, ¡sorpresa! [OLD]




Que sí que sí, ¡sorpresa! 
No has descubierto la pólvora, pero has descubierto que eres inmensamente estúpido. Pero claro, qué se va a esperar de alguien con un cerebro tan pequeño. Puede que me hayas hecho daño, pero eso ya me da igual. 
Porque tú me das igual.
Hoy vuelvo a verlo todo mejor, más bonito, con distintos colores, mucho más vivos. 
Y es que no todo en esta vida es gris si sabes dónde mirar. 


- Te necesito... -me susurró.
- Oh! Yo a ti no -hago uso de una de mis sonrisas más sarcásticas para fastidiar.
- Siempre me decías que me querías... 
- Qué pena, ya no te quiero.
- ¿Por qué?
- Porque todos mis sentimientos hacia ti han muerto, los has matado. 


Enfrié mi odio hasta convertirlo en indiferencia.

La fuerza del amor.

Él la tomó de la mano para que dejara de temblar.
- Vamos, es sólo una noria, ¿qué puede pasarnos? - Dijo con una encantadora sonrisa, la sonrisa que siempre despertaba en ella una gran ternura, que le daba fuerzas para levantarse cada mañana, para enfrentar cualquier problema. 
- Pero ¿es segura? ¡Sabes que me dan miedo las alturas! - tembló un poco.
- Te prometo que no te pasará nada, yo estaré a tu lado para protegerte.
- Está bien, subamos, aunque no podrás protegerme si la noria se cae- bromeó.
- Eso no pasará, ven -la llevó hasta la noria.
Y ambos subieron. Él la rodeó con su brazo, protector, mientras la noria comenzó a girar y a elevarse en el aire. Se detuvo y ellos se miraron, él la besó, ella estaba asustada, pero, gracias a él, el miedo fue pasando. Siempre que ella estaba mal, él estaba allí para ayudarla, y este momento no era la excepción. 
En cuanto se serenó, se atrevió a mirar hacia el exterior y admiró el crepúsculo, comenzaba a perder el miedo irracional a las alturas, y eso le gustaba. Disfrutó del paisaje tanto que se subió una, dos y tres veces más, cada vez más contenta de estar superando sus miedos, junto a él. 

Nostalgia. Es una sensación horrible, echar algo de menos y no poder tenerlo cerca.
¿Nunca te ha pasado?

martes, 29 de junio de 2010

Tú sólo veías una imagen, ¿verdad?
Yo veo mucho más que eso, veo los sentimientos, las emociones puestas en ella. Sí, porque esta foto tiene sentimientos. Unos sentimientos que iban dirigidos por y para ti. Simplemente me inspirabas cada segundo de mi vida, cada momento que pasaba contigo era como tocar el cielo con los dedos. Inigualable, perfecto, porque nuestro amor era así. Eras la única persona que me ha hecho sentir completamente feliz, a ti lado era todo tan bonito que no quería escapar.

Lástima que todo haya acabado, por eso he de decirte adiós. Ahora me toca rehacer mi vida, volver a ser la misma de antes, volver a enamorarme.
Goodbye.

lunes, 28 de junio de 2010

Para una persona muy especial :)

Cuando quieres a alguien, te vuelves ciego. Sí, ciego. No ves más allá de esa persona, no puedes darte cuenta de todo lo que tienes a tu alrededor. Es como una burbuja, en la que solo estáis vosotras dos. Y, créeme, eso no es bueno. Te aíslas hasta tal punto que solo oyes lo que quieres oír, lo que te interesa de verdad. Lo das todo por esa persona, te da igual lo demás. Cambias lo que haga falta para que a esa persona no le falte de nada. Haces todo lo posible por ella. Pero no te das cuenta de que estás dejando de lado tu propia vida, tus propios sentimientos. Luego, cuando todo acaba, te lamentas.
- ¿Por qué lo di todo por ella? ¿Por qué cambié mi vida entera por ella? ¿Por qué dejé de hacer esto sólo porque a ella no le agradaba?
Te haces mil preguntas, que solo tienen una respuesta.
Por amor, lo hiciste porque la amabas, porque para ti ella era lo primero y tú lo segundo. Incluso había veces en las que tú no contabas para nada, no te importaba lo que te pasara con tal de que ella estuviera bien.

Ahora es momento de que tú seas la primera, no los demás. No cambies nada de tu vida por nadie, porque al final, esa persona se va a ir y tú te vas a quedar ahí. La persona que realmente te quiere es la que te quiere tal como eres, con tus virtudes y tus defectos, es esa que es capaz de verte cuando eres invisible. Que te muestra amor incondicional, que siempre está ahí apoyándote.
Busca a esa persona, seguro que ya existe y aún no has sido capaz de verla o, quizá, aún no la has encontrado.

Te quiero mucho♥


. Anny Stramp

domingo, 27 de junio de 2010

Other love, other pain.

Ella entre lágrimas gritó. Gritó y nadie la escuchó, gritaba porque era la única forma de dejar de oír sus pensamientos, de sacar todo el dolor que siente. Cuando no pudo más, cuando estuvo tan destrozada que no tenía fuerzas más que para susurrar solamente dijo...
- ¿Por qué me has hecho esto?
No lo entendía, ella le amaba incondicionalmente, le dio todo y más.
- Esto es lo que te pasa cuando te enamoras de alguien que no vale la pena. - le dijo alguien - Lo mejor es no enamorarse nunca, y si lo haces, asegúrate de que te amen a ti también, porque de lo contrario acabarás con las alas rotas y el corazón destrozado.
Sí, aquella persona tenía razón, pero ella decidió que quizá aquella era la excepción. Y se equivocó. Tanto se equivocó, que le sucedió exactamente lo mismo que le vaticinó aquella persona. Jamás se había lamentado tanto, jamás había llorado tanto.

Ahora que sus gritos se habían convertido en sollozos desesperados, y que los sollozos iban apagándose poco a poco, intentaría recuperarse.

The perfect love story.

Abro los ojos, ya es de día. Debería dormir un poco más, ya que aún es muy temprano, pero no quiero. ¿Por qué? Porque estás a mi lado, y quiero abrir los ojos para verte dormir. Termino de desperezarme y me quedo mirándote, eres tan perfecto que parece que estoy soñando (incluso podría estar soñando, quién sabe). Tras unos segundos, abres esos ojos que me enamoraron hace ya un año y me miras sonriente. Es curioso como nuestro amor se conserva como el primer día, mientras vemos parejas romperse una tras otra debido a que su amor se erosiona nos damos cuenta de que lo nuestro, lejos de romperse, se hace cada vez más fuerte, más bonito. No sólo los primeros días del noviazgo son bonitos, para nosotros todos los días que pasamos juntos son hermosos e inigualables.

Nos dedicamos palabras de amor entre las blancas sábanas, nos besamos, nos damos un poco de ese amor que sentimos, que hace que nuestras almas estén en perfecta sintonía, que nuestros corazones latan al mismo tiempo. Mientras nos preparamos para un largo y bonito día juntos, uno de esos días que no olvidas, vamos memorando momentos pasados, siempre juntos. Yo recuerdo aquellos días en el lago, cuando me dijo que me amaba por primera vez, él recuerda el primer beso, la primera caricia, aquel día en el parque. De repente se pone en pie y sonríe.

- Espera un segundo
- Hmm... Está bien - le respondo mientras le miro con curiosidad
Tras unos segundos vuelve con un paquete entre las manos, "vaya, me ha comprado un regalo" pienso con una gran sonrisa.
- Ábrelo - dice con ilusión mientras me entrega el paquete
Lo abro y descubro que me ha regalado un libro, me encanta leer, por cierto. Leo la contraportada, trata sobre una pareja de enamorados, habla de cómo se conocieron, del verdadero significado del amor, que es mucho más que lo que un cuento de princesas, lleno de hadas, mariposas de colores y demás. Tras leer la contraportada descubro que hay una página marcada, me apresuro a abrirla y encuentro una hoja, mi mente vuela rápidamente hasta el lago.
- Esta hoja... ¿No es del árbol que había junto a la cabaña? - sonrío nostálgica
- Sí, cayó a mi lado justo cuando te dirigías al coche, decidí recogerla como un recuerdo del primer día para regalártela un día especial, y ese día ha llegado - me acaricia la mejilla y me da uno de sus besos tan tiernos, que hacen que un escalofrío me recorra el cuerpo.
- Te amo, no hay más palabras para expresar lo que siento - respondo.

Se me escapa una lágrima mientras hablo, porque, después de tanto sufrir, por fin había encontrado a alguien que no fingía amarme, que realmente me quería. Alguien que valía la pena amar, y que, sencillamente, era mi alma gemela.

Me quedo un rato acariciando esa hoja, disfrutando de cada uno de los recuerdos de aquel día tan especial. Seguidamente, me levanto y me dirijo a la habitación contigua, voy al mueble que se sitúa al final de dicha habitación, abro un cajón y extraigo una cajita envuelta con un bonito lazo.

- Espero que le guste -suspiro.
Vuelvo a la habitación y le entrego la cajita.
- Yo también tengo algo para ti
Él sonríe mientras deshace el lazo y abre la cajita. Mira en su interior y abre la boca sorprendido.
- Oh dios mío, es mi collar favorito ¡creí que no tendría arreglo!
Puedo ver el brillo de la alegría en sus ojos. Sí, ese collar significaba demasiado para él, así que hice lo imposible y más para lograr repararlo. Y lo conseguí.
- Me alegra que te guste, sé que este collar era muy importante para ti.
- Lo es, tiene mucho significado. Significa amor. - coge el collar y se lo pone.
- ¿Amor? ¿Qué tipo de amor? - lo miro extrañada, no recuerdo que este collar tuviera nada que ver con nosotros.
- Sí, amor. Significa muchos tipos de amor, el que siento por ti es uno de ellos. No sé porqué, pero cuando echo de menos a alguien, sujeto este collar y me siento mejor. Es como si tuviera dentro un poco de cada persona a la que quiero, y así jamás estoy solo, porque todas las personas a las que quiero están conmigo, de un modo u otro.
- Por eso estabas tan mal cuando no tenías el collar. Es una forma de sentirte acompañado siempre. Yo no necesito collar porque sé que tú siempre me acompañas, no sólo en cuerpo, sino también en alma. Eres lo único que me importa, la única persona por la que estoy dispuesta a arriesgarlo todo y más.

Mientras digo esto, él me besa. Me encanta cuando me besa porque es como si volara. Nunca había sentido esto con nadie, sólo con él, porque el amor verdadero hace que cada beso sea completamente especial, único y, sobretodo, perfecto.

- ¿Sabes? No sé qué habría sido de mí si no te hubiese conocido... Tu amor me salvó. El amor que sentimos... es tan perfecto que a veces parece que estoy soñando, que nada es real. Agradezco aquel día que te cruzaste en mi camino, porque fue el mejor día de mi vida. Fue el día que realmente comencé a vivir. Me has hecho ver el lado bueno de todo, me has convertido en el hombre más feliz del mundo. Me gustaría que mucha gente fuera capaz de sentir sólo un poco del amor que nosotros sentimos, porque es tan puro y tan bonito que no hay nada que pueda compararse a esto. Te amo, te amo -me acaricia el cabello y me mira.

Y esta es sólo una parte de ese día tan perfecto, aún queda mucho por contar. Pero el resto os lo contaré en otra ocasión.



Lástima que esta sólo sea otra de mis historias con final feliz.

viernes, 25 de junio de 2010

Broken innocence.

Llorar, es lo único que la consuela. Él le rompió el corazón. Ella creyó que podría amarla, que por una vez en su vida no estaba cometiendo un error, que por fin había sido correspondida. Pero se equivocaba, otra vez.
Sí, otra vez su maltratado corazón ha sufrido, llorado, se ha vuelto a romper y no sabe si tendrá arreglo.
Aún se puede oír su llanto en la habitación, con el único arropo de sus alas, ya que sus brazos ya no están ahí para abrazarla. Cuando mira sus manos se da cuenta de que se siente vacía, y es que sus dedos encajaban perfectamente en los suyos.
Fue un adiós demasiado largo para ella, demasiado doloroso para su pequeño corazón. 
Supongo que algún día logrará recuperarse, quizá incluso vuelva a amar, pero en sus ojos se seguirá reflejando el dolor pasado, el daño que le han hecho, todo lo malo que le ha pasado. 

¿Dónde está la inocencia de su mirada ahora?

This love.

Todo por ella.
Porque no había nada más importante en su vida que ella, y si ella se iba, todo moriría a su alrededor. Estaba dispuesto a darlo todo, su felicidad, su alma, todo. El amor hace que nos volvamos ciegos, locos, y que lo demos todo y más por la persona amada. Muchos nos arrepentimos si no es el amor verdadero, ya que habremos perdido demasiado en la batalla, pero él jamás se arrepintió, porque ese amor era de verdad, porque valía la pena intentarlo, entregarse a ese amor por el que tanto luchó. Quizá sabía desde un principio todo lo que iba a perder en esa batalla, era como cortarse las alas y lanzarse al vacío, pero si era la única manera de salvarla lo haría sin pensarlo dos veces. Para él, salvarla a ella era mucho más importante que su propia vida, y así lo demostró.

Entregó hasta su alma para salvarla, porque no podía soportar verla así, enferma, muriendo, lo mataba ver como la vida se esfumaba de sus ojos sin poderlo evitar. Por eso lo hizo, y la salvó.
Su amor la salvó, aunque él no está aquí para ver como sus ojos vuelven a recuperar el brillo, como vuelve a sonreír. Aunque ella viva con la mentira de que él se marchó para no volver jamás, sin siquiera saber que le lleva en su interior, en su corazón.

Feel tired.

Porque hay veces que te das cuenta demasiado tarde, que no sabes qué hacer. No puedes dejar que pase, pero tampoco puedes evitarlo. Es como tener alas y no querer volar, como estar atrapado, ver la salida y no tener fuerzas para llegar hasta ella.

viernes, 11 de junio de 2010

The history of desolation

Su alma se consume entre sollozos. Ya no lucha, pues no tiene sentido luchar contra un imposible. Sus lágrimas ya no pueden liberar todo el dolor que siente, todo el sufrimiento acumulado por el paso de los años. Ahora debe esperar, pero no puede. Es difícil convivir con una tortura semejante, no lo soporta más. Le necesita, pero él no volverá. No puede volver, aunque quiera. El infierno en el que se vio atrapado pudo con él, al igual que está derrotándola a ella.

Ni siquiera puede huir, sus alas ya no pueden elevarse hacia el cielo, se han mermado por la oscuridad de su ser.  Donde un día hubo un ángel, ahora sólo quedan restos, y eso la mata. Eligió destruirse a sí misma para salvarle, pero su necedad los envolvió a ambos en la oscuridad, y ella tuvo que ver cómo la vida de él se escapaba de sus manos, se pudría y se convertía en cenizas. Cenizas de un amor viejo, cansado, maldito. Su pecado fue conocerle, su castigo verle sumirse en el infierno.

Cualquier castigo habría sido mejor que ese, no pudo soportar el dolor de perderle para siempre. Ahora que su vida se apagaba en medio del dolor, por fin podría descansar. Dejar de pensar, de sufrir.

miércoles, 9 de junio de 2010

Forever.

Corría a través de la penumbra. A pesar de no ver nada, algo guiaba sus pasos, los volvía seguros y fuertes. Debería tener miedo detenerse o dar la vuelta y echar a correr, pero en su lugar, sentía una gran confianza en sí misma, por lo que continuó su marcha sin sentir el cansancio propio de llevar horas corriendo.
Por fin, se detuvo. Y se quedó allí, quieta, durante lo que pareció una eternidad. Aún seguía sin ver nada, pero finalmente decidió avanzar hacia él. Se acercó lo suficiente para ver su silueta recortada contra un árbol. Lo suficiente para que sus heridas sanaran, para sentir ese amor que tanto había tratado de ocultar.
Se quedó en silencio mientras él salvaba los pocos metros que los separaban y se detenía a un escaso metro de ella.
- Has venido -susurró.
De pronto, el amor cobró aún más fuerza. Esa voz, su voz, para ella era como el canto de los ángeles. Era tan... Perfecto que creyó que estaba soñando aunque, la verdad, no hacía más que soñar con él, día y noche. Sin pensarlo, se lanzó a sus brazos y se fundieron en un beso, sus almas se acariciaron como nunca antes lo habían hecho, por vez primera ambos eran completamente felices. No había palabras para describir un sentimiento así, aún no se habían inventado.

Ella lo tomó de la mano y él, mirándola fijamente, le dijo
- Puedes tomarla cada vez que la necesites, siempre estará ahí para darte calor y mis brazos estarán para protegerte y mis abrazos para darte calor y consuelo siempre  y mis besos... Mis besos para amarte, para hacerte feliz, en mis besos están todos mis sentimientos.
- Siempre seré tuya, no lo dudes jamás. No hay nadie en el mundo más feliz que yo, no hay nada que desee más que estar a tu lado. Pasaría una vida entera, dos, e incluso tres, junto a ti. Porque simplemente eres exactamente la persona que he buscado a lo largo de mi vida, incluso sin saberlo.
- Estamos destinados a amarnos -sonrió.
- Para siempre -completó ella.


Y este, señoras y señores, es el amor. Ese que sientes incluso sin conocerle, que buscas sin saberlo. Todos nos cruzamos alguna vez con él, pero a veces no podemos verlo.
Algunos lo rechazan porque están ciegos, otros lo aceptan y son felices. Cuando encuentras el amor es... como soñar despierta. Te pasas toda una vida pensando que nunca vas a encontrar al amor y al final se muestra ante tus ojos.
Al principio es como un cuento, luego empiezas a pensar que todo el mundo puede encontrar el amor, y no entiendes porqué no lo hacen. Olvidas que tú misma sufriste por falsos amores.Siempre encontraremos a esa persona que nos hará sentir el verdadero amor si sabemos dónde buscar, si no esperamos a que, mágicamente, aparezca él con un ramo de rosas en tu puerta. Tendrás que salir a buscarle y, cuando le encuentres, luchar porque vuestros sentimientos sean cada día más fuertes y sólidos.

viernes, 4 de junio de 2010

El desorden de tu nombre.

"Todavía no te he nombrado en estas páginas. La prudencia y el terror me han impedido contar aquí de qué manera extraña descubrí el viernes pasado la posibilidad de una existencia nueva. He comenzado a tejerte un jersey que nunca te regalaré, pero con el que podré imaginarte cuando lo saque del armario. He madrugado mucho para estar sola, para estar contigo."

martes, 1 de junio de 2010

Wings

Hay veces que crees que te han cortado las alas, pero simplemente es que no puedes verlas. Cuando menos lo esperas, descubres que están ahí, que nunca desaparecieron. Es extraña la sensación de descubrir algo que siempre había estado allí, casi como si te quitaran una venda de los ojos y pudieras ver todo de nuevo, cuando en realidad es tan simple como mirar una segunda vez para descubrirlo. Otras veces, a pesar de mirar una y otra vez no eres capaz de verlo, entonces necesitas a alguien que te diga "Eh, ¿no lo ves? ¡pero si está ahí!".


Es mejor detenerse a mirar una vez más que perder la ilusión de descubrir.
Puede que lo que descubras valga la pena, o quizá descubras algo completamente perfecto.
No pierdas nunca la ilusión de volver a descubrir la perfección, el amor.
Porque sencillamente, es como volver a nacer.