lunes, 5 de julio de 2010

Your Betrayal.

Hay cosas que jamás olvidas, y ella lo sabe. Le traicionó y él jamás lo olvidará, no quiere volver a verla y tiene que asumirlo pronto o perdería la cabeza.
Porque cuando te dan a elegir entre traicionarlo o condenarlo, siempre vas a elegir la traición, prefieres eso a verle condenado para siempre. Aunque no puedas volver a verle jamás, aunque él te odie por el resto de su vida... Es un precio que hay que pagar, por él.
Y así pues, ella hizo lo que le pedían, le traicionó. Mejor saber que va a estar bien aunque no pueda verlo que verle condenado para siempre.
Le dolió en el alma hacerlo, pero no había opción, al menos no para ella.
- No quiero volver a verte - le dijo él, con las manos en puño y lágrimas en los ojos. Lágrimas de dolor.
- Lo... Lo siento... - respondió. No podía decirle otra cosa, no podía decirle la verdad, por mucho que estuviera deseando decirla, decirle que no tuvo opción, que le salvó la vida.
- Cómo... Cómo has podido... Confiaba en ti, ¿sabes? Eras la persona en la que más confiaba, y mira como me lo has pagado, mira como has tirado por la borda todo el amor que sentía por ti. Espero que estés contenta, me has traicionado.

Nunca algo le había dolido tanto.

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