jueves, 5 de agosto de 2010

Colourfull lines.

Tras horas de hermosos sueños me desperté de todos ellos de un solo golpe, como si me hubiesen arrancado de ellos. El despertador anunciaba la llegada de un nuevo día. Soñaba que la vida era de mil colores, que éramos invencibles, que nada nos separaría, que nuestras almas siempre serían una.
- Es hora de la vuelta a la rutina, al aburrimiento, es hora de echarte de menos una vez más - pensé, sin saber que ese día todo iba a cambiar.
Me levanté, como siempre, adormilada. Me di una ducha que me dejó completamente despierta, me dirigí al armario y me puse lo primero que vi, luego fui a la cocina y desayuné mi habitual taza de leche con galletas. Me lavé los dientes, cogí mi mochila y salí disparada de casa. Abro la puerta y descubro que mi mejor amiga estaba llegando.
- ¿Qué ha pasado? - le pregunto extrañada, ella jamás viene sin avisar antes.
- Que hoy no vas a trabajar - me dijo con una sonrisa
Le dirijo una mirada inquisitiva y me indica que llame al trabajo para avisar que voy a llegar tarde, o que no voy a llegar. Me extraña bastante ese comportamiento, pero aún así le sigo el juego y llamo al trabajo.
- Vamos a dar una vuelta. - su sonrisa pícara comienza a darme miedo, empiezo a pensar que realmente se ha vuelto loca.
- Está bien... Pero cuéntame qué es eso tan importante que ha hecho que falte al trabajo hoy.
- Ya lo verás - me dice mientras me saca de mi casa a rastras.

Me hace conducir durante lo que me parecieron horas debido a que iba muy callada, pensando quién sabe qué cosas y concentrada en la carretera, indicándome dónde girar, haciéndome parar para comprobar que íbamos por el camino correcto y demás.

Llegamos a un parque muy bonito, tenía un camino de tierra y parecía más un pequeño bosque que un parque, ya que tras dos metros, a ambos lados del camino había árboles muy frondosos y bastante altos. Nos adentramos por el camino y tras unos minutos nos detenemos para introducirnos entre los árboles.
- ¿A dónde vamos? Estoy empezando a pensar que has perdido el juicio - digo alzando un poco la voz en un intento de que se de cuenta de lo molesta que estoy porque no me explica nada de lo que hacemos aquí.
- Ya lo verás, ten paciencia. Te va a gustar - dice mientras camina entre los árboles.

Me apresuro a seguirla para no quedarme atrás, tengo ganas de que todo esto acabe ya, estoy empezando a perder la paciencia.

Momentos después llegamos a un claro muy pequeño, rodeado de hermosas flores, con una manta en el centro, una cesta con comida y, de pie, junto a todo esto estaba él, Ryan. Había vuelto la persona que más he amado. Por fin.

- He vuelto, y esta vez para quedarme - dice
Me lanzo a sus brazos y nos fundimos en un beso. Mi corazón late a mil por hora, no sé si estoy soñando o despierta, pero me da igual. Estoy con él, por fin.
- Te he echado tanto de menos que no sé cómo he vivido todo este tiempo sin ti - le digo mientras me seco las lágrimas.
- Cada segundo que pasábamos lejos era como una tortura, un sufrimiento impensable que hacía que deseara no haberme ido nunca de tu lado, no haber realizado aquel viaje. Pero ahora estoy de vuelta y prometo no separarme de ti nunca más.
- Te amo Ryan.
- Y yo Allison.

Mientras tanto, aquella misteriosa amiga se escabullía para dejarnos solos. Su buen acto del día estaba hecho, aunque quizá sea su buen acto del año, no todos los días puedes presenciar un reencuentro tan emotivo. No todo en esta vida se basa en el sufrimiento, a veces las historias de amor tienen finales felices.

2 comentarios:

  1. Me he leído todas tus entradas hasta ahora me gusta lo que escribes asi que te sigo ;)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, espero que te siga gustando lo que escribo :)

    ResponderEliminar