viernes, 11 de junio de 2010

The history of desolation

Su alma se consume entre sollozos. Ya no lucha, pues no tiene sentido luchar contra un imposible. Sus lágrimas ya no pueden liberar todo el dolor que siente, todo el sufrimiento acumulado por el paso de los años. Ahora debe esperar, pero no puede. Es difícil convivir con una tortura semejante, no lo soporta más. Le necesita, pero él no volverá. No puede volver, aunque quiera. El infierno en el que se vio atrapado pudo con él, al igual que está derrotándola a ella.

Ni siquiera puede huir, sus alas ya no pueden elevarse hacia el cielo, se han mermado por la oscuridad de su ser.  Donde un día hubo un ángel, ahora sólo quedan restos, y eso la mata. Eligió destruirse a sí misma para salvarle, pero su necedad los envolvió a ambos en la oscuridad, y ella tuvo que ver cómo la vida de él se escapaba de sus manos, se pudría y se convertía en cenizas. Cenizas de un amor viejo, cansado, maldito. Su pecado fue conocerle, su castigo verle sumirse en el infierno.

Cualquier castigo habría sido mejor que ese, no pudo soportar el dolor de perderle para siempre. Ahora que su vida se apagaba en medio del dolor, por fin podría descansar. Dejar de pensar, de sufrir.

2 comentarios:

  1. ''Su pecado fue conocerle, su castigo verle sumirse en el infierno'' es la mejor frase que es escuchado en mi vida. me siento super identificada con esto tía! uff.. me encanta como escribes putisha! *_*<33

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  2. Muchas gracias Ann :)
    La verdad es que esa frase es de mis favoritas también ^^

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